Acerca de la pendejada esta de #7AñosDeMatrimonio

Para los que no lo leyeron, me refiero a esta pendejada.

El recuerdo que tengo de mis abuelos, es de verlos juntos tras más de 50 años de casados y aún dándose besos de vez en cuando. Regañándose mutuamente, también, pero siempre juntos.

No soporté la idea de saber que mi abuelo suplicaba morir rápido cuando su esposa se le adelantó.

El matrimonio no es para todos, estoy de acuerdo. Es como imponer el gusto por la playa o por la nieve. Es un caso particular por pareja. Tanto así, que en mis padres el concepto no funcionó. Mi madre, hasta donde yo tengo entendido, quiso sacar adelante su matrimonio y mi padre, no. Pero no es correcto el basar una decisión TAN importante como unirme a una persona para toda mi vida, en casos similares, de conocidos o “porque así me contaron que eran”.

Tampoco hay que generalizar la premisa de que “el matrimonio es lo peor”, “cuesta MUCHO trabajo”, “es MUY difícil”, blah, blah, blah, blah.

No es regalado. No es algo que “se hace y ya”. Pero pensándolo bien, creo que no hay ningún proceso o acto en la vida que sea así. El matrimonio es, creo yo, el estado ideal de un hombre. Y lo pongo en esos términos, dado que, a pesar de que creo (o presumo) conocer algo de la psique femenina, tampoco me considero experto. Hablo por mi género.

El hombre tiene la “imperativa” necesidad de coquetear, ligar, conservar la especie por mero instinto y/o necesidad biológica. Pero… hasta donde yo me quedé, la preservación de la especie se hace fecundando a una hembra. A una. No a toda la manada. No somos gallos, ni sementales. No estamos reproduciéndonos para la crianza. Esto me lleva a: No podemos preservar la especie con una sola hembra? Bueno, vaya, me regreso: No podemos coquetear o querernos ligar a la misma mujer cada día de nuestra vida? Ese me parece un reto mucho mayor que ligar a varias.

El verdadero expertise no se desarrolla realizando varias actividades en un mismo rubro, sino realizando una actividad varias veces hasta dominarla. Vean a Michael Jordan. Acaso es experto en deportes? (Les recuerdo que intentó jugar baseball) O es experto en basketball?

Pero divago: El estado ideal del hombre, es estar casado. Preserva la especie, protege y cuida a una mujer, intenta (y eventualmente logra) dar su vida por un ideal, se olvida de si mismo y trasciende.

No conozco a ningún hombre que no quiera trascender. Porque ser mediocres cuando podemos ser algo más?

De la mujer, no se.

El otro día, fui a Starbucks y mientras salía, mantuve la puerta abierta a 2 perras (esperen el resto de la historia, por favor). Las tipas entraron y ni me voltearon a ver ni dijeron gracias ni nada.

Porque las mujeres se quejan de falta de caballeros cuando nosotros SABEMOS que ya no hay damas en el mundo? Es extremadamente rara la mujer mexicana que no diga groserías, sea vulgar o simplemente, se olvide de ser una dama (“Por favor” y “Gracias” son las palabras más olvidadas del idioma español).

Siendo así: En que grado aprecian las mujeres lo que hace un hombre? Para ellas, es realmente un reto el matrimonio o es una carga que merma la libertad (o libertinaje, dado el caso)?

No lo sé. No soy mujer. E insisto: No soy experto en la materia.

Lo que si sé, es que tampoco puedo generalizar. Hay damas que si aprecian la caballerosidad y que desean cuidar y ser cuidadas. Hay hombres que quieren apapachar y ser apapachados.

Y eso, al final, creo que es lo que hace un matrimonio: Uniformidad. No de criterios, sino de estándares.

Uno la primera parte de mi ensayo con la segunda:

Hay hombres desmadrosos, calientes y sin escrúpulos. Hay mujeres que no son damas. Claro que para ellos no funcionaría el matrimonio. Pero tampoco hay que dejarlo en un absoluto como un intento fútil por extender la pasión. Dios, porque querríamos hacer eso? La pasión se extingue; el amor perdura. Si se ve el matrimonio como hedonismo, tienes garantizado el fracaso.

En el matrimonio no todos los días hay glamour, ni personalización de los gustos ajenos. No mamen, si quieren algo hecho a su medida, vayan a Starbucks. Pero en el matrimonio hay algo que JAMAS tendrás en otro lado: Intimidad.

Conocerás a una persona tal como es, sin máscaras, sin escape, sin mentiras. Y si te ama, de la misma forma, no lo podrá esconder.

Una relación de pareja no debe ser idealizada ni destilada. Mucho menos perfeccionada. No somos griegos; la simetría perfecta no hace la belleza en estos casos.

En la vida, el amor, el matrimonio, la existencia y el jazz, improvisar es mejor. Cada desafine es una imperfección que exalta la armonía.

Termino con esto: Dice la imagen pendeja “Cuando la luna de miel es cosa del pasado”.

Cuando la luna de miel es cosa del pasado, inicia lo mejor: La vida en pareja. La realidad. La verdadera entrega. La pelea por demostrar el amor en la adversidad.

Perdón, Yolanda Andrade (directora de esta asquerosidad), pero su película, al igual que su inexistente matrimonio está destinada al fracaso. Porque querer rebajar el amor a un acto humorístico-dramático de hora y media donde una falsa moraleja es o “vivirán felices por siempre” o “no se casen, muchachos”? Por favor, señora, no me rebaje a su nivel. Como ve, no hablamos el mismo idioma.

Si todo ser renueva en 7 años, mejor nos vemos en el 2020, cuando decida hacer una película donde desde el mero póster no cause nauseas ni rebaje a los mexicanos a eso: Pensar que cuando nos casemos, vamos a ver a nuestra pareja en pijama, gorda, apestosa, con ojeras, despeinada y gritándonos/peleándonos como lo anuncia la publicidad. Ahora, si así ve usted a su pareja, insisto: No me rebaje a su nivel.

Que valores tendrá una persona así? Que podría dejarme que me haga mejor de como soy ahora? Que enseñanza hará que mi mente se eleve?

No cabe duda que el cine mexicano jamás saldrá del bache moral y anticultural en que cayó hace mucho tiempo.

Sun Tzu dijo: “La batalla que no ha sido ganada en 3 meses, no será ganada jamás”. En ese caso, hay que ser lo suficientemente sabio para saber cuando renunciar. El cine mexicano mejor debería dedicarse a promocionar partidos políticos. Al menos tendría mayor presupuesto.

El matrimonio no es una carga. Si lo ves así, que pena y en serio no te cases.

El matrimonio es la mejor prueba que te pone la vida para darle TODO y hacer feliz a otra persona. Pero claro… no todos lo ven así.

Y de ahí, viene el divorcio. Pero ya les contaré de eso en otra historia… (Gracias, HIMYM).